Bastón de álamo negro, secado a la sombra durante un año aproximadamente, para que no se abra la madera a la hora de descortezarlo, posteriormente le pase una lija fina, para terminar con un freganzo, lo cual hace que la madera parezca pulida, después le di un tinte.
De puño le puse una punta de cuerno de vaca pulido, el cual tiene una perforación para que entre el bastón y poder encolar las dos piezas, le puse dos correas de cuero trenzado y entrelazadas entre ellas, entre el bastón y el puño, para que hiciesen de tapajuntas, las dos puntas de estas, las metí en dos agujeros hechos en los laterales del puño, y remate este (el puño) cosiéndole un tapón de cuero previamente moldeado a la forma del cuerno.
Para terminar se lo regalé a mi padre, el cual lo luce muy orgulloso.
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