Percha en estilo rústico realizada en madera y pitones de vaca.
La percha en cuestión es una madera de pino de 50 centímetros de largo y 9 centímetros de ancho, con un grosor de 1,5 centímetros, sacada de un palé, está recortada para darle un poco de forma, y quitarle la simetría, después se lija con lija media, terminando con lija fina. Se marcan los puntos donde irán los pitones y se taladra, haciendo un avellanado para hundir la cabeza del tornillo que unirá el pitón a la madera.
El pitón además del tornillo, está encolado, y para evitar que se gire si se desencola, tiene un tetón entre el pitón y la madera.
Los pitones están lijados en los laterales, las puntas limadas, dándole una forma redondeada para que no marque la ropa en exceso.
Aun siendo de dos vacas, cada uno tiene una forma y una curvatura diferente, que le dan originalidad al producto.
Una vez unido todo, se tinta la madera, en este caso con nogalina, y después se le da cera para madera a todo, cuernos incluidos, y se pule, pasando el taladro con una bobina de lana.
Para unir la percha a la pared, tiene dos agujeros de 9 milímetros de diámetro y 7 milímetros de profundidad, y finalizado con un agujero de 4 milímetros de diámetro que atraviesa la madera, esto queda tapado con dos tacos de madera de 9 milímetros, que hacen de embellecedores para tapar los tornillos.
Se termina poniendo el escudo, el cual esta cosido a la madera, mediante taladros en esta.
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